miércoles, 26 de noviembre de 2008

Otra vez Barcelona (para los que pasan)


Otra vez esta ciudad me devuelve bofetadas a cambio de abrazos y abrazos acambio de espaldas.
Hoy me buscaron los ojos llorosos de la duda para invitarme a caminar. Las etapas se queman y los miedos acompañan los cambios.
Otra vez me invita la ciudad un buen trago de soledad. Otro más que se va y no soy yo. Pacientemente espero mi turno, atado a la promesa de cumplir y a mi propio orgullo. ¿Cuánto tiempo más seguiré viendo pasar gente por acá?
Hoy charlamos de los caparazones y me doy cuenta de que no soy el único que lleva uno. Todos faltos de abrazos vamos chocando nuestros caparazones. Esta ciudad nos obliga a no querer querer, porque con el tiempo algo nos puede hacer doler.
Hoy me encontré con tu tristeza infinita y me sentí muy feliz. Feliz de saber que me buscaste. De saber que alguien todavía confía en mí.
Hoy te quiero acompañar y prepararte para volar. Para atrapar esa serpiente a la que le pediras que te muerda y te devuelva otra vez a casa. Sé que la mordedura va a doler. Pero sé que se acabó esta etapa. Y que pronto se va a terminar la mia. Todavía me quedan muchos planetas que visitar. En la mochila me voy a llevar trocitos de corazones que alimentaran los viajes en busca de no sé que.
Pero me guardo lo lindo. Sé que vas a hacer lo que tenés que hacer y en eso te deseo lo mejor. Fue lindo que se cruzaran los caminos. Si habrá vuelta o no no lo sabemos. Si la hay no la esperemos, asi va a ser todavia mejor. Si no hay vuelta, nos quedan los recuerdos y las delicias de todo lo compartido.
Esto es un monton de frases sueltas que tenia en la cabecita que queria dedicar a los que se cruzaron por acá. Y a la pequeña Dani, mis pies en la tierra cuando lo necesité. Nunca dudes en buscar más abrazos.

martes, 25 de noviembre de 2008

Un dia para aprender

Hay días muy especiales, días en los que uno aprende mucho. Aprende de todo lo que no aprendió. Y se da cuenta de que aunque haya aprendido de lo que no aprendió, va a cometer cien y tal vez mil veces el mismo error.
¿ Quién sabe cuantas veces se va uno a tropezar con la misma piedra? Pero lo bueno de estos días es que uno tiene la oportunidad de empezar de cero habiendo dicho lo que tenia que decir y habiendo oído lo que tenían para decirle.
Es probable que sea difícil saber que hay cosas que no están en las manos del que le toca pasarlas. Pero lo bueno de todo es que en estos caso uno tiene la oportunidad de volver a ser lo que era antes.
Hoy aprendí que soy capaz de decir lo que pienso y lo que siento de verdad sin miedo al dolor. Hoy en cuestión de segundos tuve la oportunidad de herir y sentirme herido. Hoy me encontré de vuelta conmigo. Con el que sabe que sólo se tiene a sí mismo. Hoy encontré una oportunidad muy buena de dedicarme a mí mismo.
Hoy me encuentro tristemente, o por fortuna, como hace cuatro años. Con todas las puestas abiertas. Tal vez más viejo, pero con todas las puertas abiertas. Me encuentro en el mismo lugar, pero con años de experiencia. Un poco mas sabio. Hoy me enseño la experiencia que no importa cuanta experiencia agarre, siempre cometeré el mismo error porque ni siquiera sé cual es el error.
hoy ya no tengo más que decir. Ahora solo me queda dormir con deseos de haber aprendido y afrontar mañana con otros ojos

lunes, 10 de noviembre de 2008

La ciudad de las maletas

En la ciudad de de las maletas todo dura nada, en la ciudad de las maletas todos viene y van, en la ciudad de las maletas, ni siquiera yo me voy a quedar.

Los locos de la mochila estan condenados a vagar y en ningun lugar parar.
Creer que este es tu lugar puede ser un error fatal. A vos te llama algo a la distancia, sabés que ese es tu destino, viajar, por eso estás condenado a la distancia.

En los trenes esta tu hogar, sabés que no te podés quedar. Por eso estas en la ciudad de las valijas y las mochilas. Todos somos la mochila en la que llevamos todo lo vivido.